¿Se puede llegar a ganar una batalla pese a no conseguir la victoria? Pues creo que sí, amigos. Y si leéis este comentario veréis porqué lo afirmo así.
Este pasado fin de semana tuvimos el placer, y digo bien, de recrear la Batalla de los Arapiles, que enfrentó a las fuerzas Imperiales a cargo de Marmont contra las tropas aliadas de Wellington en las cercanías de Salamanca en 1812. Aquí no voy a exponer qué sucedió en la batalla real, ya que no es el cometido principal de este blog. Para ello os remito a la estupenda página acerca de la contienda www.arapiles.com que permite obtener un amplio conocimiento básico acerca de todos los pormenores de la batalla. Tan sólo decir que en ella las tropas de Napoleón perdieron una oportunidad de mantener las conquistas obtenidas y tuvieron que ceder terreno que aprovechó eficazmente Wellington.
En esta ocasión, José Luis se encargó de ofrecernos un magnífico escenario en el que manejó un ingente número de tropas por ambos bandos, con lo que se demostró una vez más que nuestro club funciona gracias a la labor de muchos, ya que allí teníamos tropas de todos. Habían franceses, ingleses, portugueses, españoles y todo ello gracias a nuestros miembros, que sacaron miniaturas hasta de la chistera, ¡¡y si no que se lo digan a Frank!! Un buen montón de plomo que auguraba una batalla larga y complicada...


Los protagonistas para cada bando fueron Juan, como Wellington, con Vicente, Jose y Frank como generales de división, y Manolo como Marmont, con Javi, José Antonio y yo mismo como sus generales. En nuestro caso, Javi ocuparía nuestra ala izquierda, la que sufrió más en la batalla real, José Antonio se haría cargo del centro, mientras que yo controlaría el ala derecha. Manolo pudo actuar como Comandante en Jefe en toda regla, ya que si bien no tenía mando directo sobre tropas podía, no obstante, ir asesorando libremente en los diversos movimientos, estableciendo las directrices del planteamiento de la batalla.
Con puntualidad, la batalla comenzaba a las 16:00 h. y pronto se vería que las tortas se darían en breve. Nuestro plan, difiriendo un tanto del planteamiento original, consistía en un ataque decidido por nuestra izquierda, mientras que nuestro centro avanzaría hasta situarse a mi altura, momento en el cual combinando ambas fuerzas atacaríamos también por esa zona, frente al Teso de San Miguel. El resto de mis tropas se encargarían de vigilar las maniobras del ala izquierda aliada, en torno al Arapil Chico, a cargo de Frank, con órdenes de contenerlo si trataba de bajar de sus posiciones. Hoy comprobaríamos quien resistiría más, si la columna francesa o la línea inglesa...
Una bonita vista de las columnas francesas iniciando su avance:

...Y de su opuesta, la línea inglesa:

Los primeros movimientos de Frank indicaban que su intención era alcanzar el camino que comunicaba con la carretera a Salamanca, por lo cual abandoné prontamente mis posiciones en lo alto del Arapil Grande, en lo más extremo de nuestra ala derecha, para contrarrestar su movimiento. Pronto comenzarían las primeras escaramuzas en mi flanco...

La batalla no había hecho más que empezar y ya iban los primeros tiros. En el centro, las tropas de José Antonio alcanzaban a mis unidades, comenzando un avance sobre el Teso de San Miguel, sobre el cual se encontraba unas unidades inglesas junto a una batería pesada que comenzaba a hostigar con fuego intenso a nuestras tropas.
Mientras tanto, a nuestra izquierda, Javi comenzaba también a presionar a los ingleses de Vicente, invirtiendo así lo ocurrido en la batalla real, siendo los franceses los que llevaban el protagonismo del ataque, que se revelaba constante en todos los frentes.

La verdad es que esta fue la tónica durante todo el encuentro. La presión fue constante y mantenida en todos los frentes, viéndose los ingleses obligados a reorganizar sus posiciones en cada turno. La lástima fue no poder obtener más turnos la iniciativa, lo que nos hubiese permitido desarrollar un ataque más contundente sobre los aliados.
La lucha en el Teso de San Miguel se reveló enconada, desalojando prontamente la batería pesada que nos daba tormento por el ataque de la infantería ligera. A ello le siguió una carga de infantería en columna contra los ingleses que se defendían como podían, saldándose con la derrota de los británicos, que nos brindaba la dichosa posición. Tras ello, José Antonio reforzaba la conquista subiendo dos regimientos de infantería de línea que nos consolidaba la colina.
Aquí teneis una buena impresión de la lucha por el Teso:

Y en esta toma, el Teso ya es nuestro:

Junto a estos logros, en el centro los combates se sucedían y el ímpetu de los imperiales no dejaba descanso a los aliados, que buscaban contraatacar y abrir alguna brecha en el ataque francés. Javi hacía frente y disparaba sus unidades y cargaba con la caballería en un encuentro muy duro con las tropas de Vicente.

¡¡Pobre Vicente!! Javi lo miraba muy maaaaal, mientras que Jose aparece un tanto consternado y Manolo daba órdenes a diestro y siniestro.¡Todo un Mariscal!

En fin, no se podía hacer más. La lucha en todos los focos nos favorecía. Los refuerzos llegaban, al igual que la tarde caía. Pronto anochecería y la batalla aún no se determinaba por uno u otro bando. El castigo a las tropas británicas era duro, aunque nuestras divisiones de vanguardia comenzaban a acusar lo duro de los combates, teniendo yo mismo que retirar de la escena del combate mi propia división, para ser relevada por los refuerzos que venían a toda prisa.


Finalmente José Luis determinó que comenzaba a anochecer, por lo cual, si los aliados querían dar por finalizada la batalla, podían hacerlo. Ante lo que había, el bando aliado decidió replegarse a pasar la noche, con lo que acababa la batalla. El recuento de objetivos declaraba un empate técnico, pese a la tremenda presión llevada a cabo por nuestras tropas. No quiero cuestionar en absoluto la conclusión arbitral, pero creo que habíamos conseguido la victoria en ese día. Si hubiésemos continuado la batalla, ya se hubiese visto, pero se lucho mucho y bien. La verdad es que quedé muy satisfecho por la actuación de todos. Lamentablemente ni tuvimos suerte con las iniciativas. Si hubiese sido así, creo que la victoria hubiese sido nuestra de modo más contundente...
Fueron siete horas de batalla, que se dice pronto, en un ambiente inmejorable, pese a que con tanta tensión se hubiese podido generar alguna discusión. Una muy buena batalla, si Señor. Mi más sincera enhorabuena a José Luis por tan estupendo escenario. La verdad es que me siento muy orgulloso de nuestra actuación. Hay una frase fílmica que me gusta mucho. La pronuncia el Capitán Miller, en Salvar al Soldado Ryan, al comienzo del desembarco de Normandía y dirigiéndose a sus soldados: "Cada uno a lo suyo y con decisión..." Pues eso mismo ocurrió aquí, cada uno a lo suyo y con decisión, mucha decisión y firmeza. Muy buena batalla, si Señor...
Comentarios
Los imperiales actuaron con decisión y una admirable formación de ataque. Muy buen plan de ataque y bastante suerte en la entrada de refuerzos. Como único pero, que no se defendiera a "muerte" el camino que llevaba a los bagajes aunque he reconocer que se recuperó pronto. Mala suerte en las iniciativas que en varios momentos podían haber sido fatales para los aliados.
Los aliados hicieron, en mi opinion un buen despliegue, pero falto algo de decisión. A la larga se desmostró un error no ocupar los Arapiles y focalizar la lucha en el Teso de San Miguel. Bien hecho sin embargo la rápida ocupación del camino hacia el bagaje francés. Sin embargo mala defensa del camino a Salamanca. Mala suerte en la entrada de refuerzos (malisima, pero bastante suerte con las iniciativas, aunque ayudaba el +1 de Wellington.
En mi opinión empate técnico con cierto regusto a victoria para los imperiales por la ocupación del campo y me queda la duda si Juan en un mejor estado físico hubiera dado más batalla.
Lo mismo la repito cuando me vuelva a tocar con mejor plomo y más mesa. Ya estoy mirando ingleses y franceses.
Que orgulloso estoy de mi club.
Krusty
Saludos
Rafa
Krusty
Bueno etos son mis datos por lo que creo que fue mas esfuerzo el nuestro, que lo que hicieron los aliados.Pero que bonita fue
Manolo
La partida duro 16 turnos. Cada turno representa unos 10 0 15 minutos de combate, así que fueron unas cuatro horas de pelea. Estaba calculado para 20 turnos salvo que el aliado rehusara el contacto,cosa que ocurrio.
Secuencia de acontecimientos:
Turno 1.- Los imperiales toman El Castejon.
Turno 2.- Los imperiales sufren las primeras bajas.
Turno 3.- Nada destacable.
Turno 4.- Los imperiales toman el pueblo de los Arapiles.
Turno 5.- Los Aliados toman "Los Rejones, pero sufren las primeras bajas.
Turno 6.- Los imperiales asaltan el Teso de San Miguel. Primeras huidas entre los alidos.
Turno 7.- Los Aliados llegan al camino del sur y saquean momentaneamente parte del campamento frances. Algunas unidades aliadas huyen. Los imperiales fracasan en el asalto al Teso de San Miguel, aunque destruyen una bateria.
Turno 8.- Más huidas entre los aliados. Los imperiales reciben refuerzos y aseguran su campamento amenazado.
Turno 9.- Lucha terrible en el Teso de San Miguel. Los imperiales reciben más refuerzos. Combates en toda la línea de batalla.
Turno 10.- Wellington toma el mando personal de la caballeria entra toda la división. Los imperiales reciben otra division de refuerzo, aunque están sufriendo muchas bajas.
Turno 11.- Los imperiales toman el Teso de San Miguel.
Turno 12.- Los Aliados empeñan la Reserva. Marmont es gravamente herido. Los imperiales ocupan una de las carreteras a Salamanca. La retaguardia aliada peligra.
Turno 13.- La quinta división aliada empieza a replegarse. La 8ª división imperial extiende demasiado sus líneas.
Turno 14.- Los imperiales se acercan al Arapil Chico.
Turno 15.- Las divisiones aliadas 5ª y 7ª retroceden. Los imperiales asaltan el Arapil Chico
Turno 16.- Los Aliados reciben refuerzos aunque la 5ª y 7ª división siguen retrocediendo. La 8ª división imperial retrocede. Los imperiales sufren grandes bajas en la 2ª división.
Los aliados deciden romper el contacto y finaliza la batalla.
Vive l'Empereur!