En algun lugar en el camino de Magdeburgo.
By Jove! Estos austriacos realmente nos pusieron las cosas algo complicadas. Por fortuna nuestros aliados hannoverianos aguantaron sus embestidas. Pero ciertamente hubo un momento en el que pensé que deberíamos habernos dado la vuelta y tomar el largo camino hacia Tipperary. Desde nuestra posición en el altozano tuvimos una explendida vista del campo de batalla. Nuestro flanco derecho estaba protegido por la caballería de su Graciosa Majestad. La delgada línea roja se extendía por la colina y desde allí contemplabamos todo el despliegue de las fuerzas de Hannover a nuestra izquierda.Frente a nosotros se desplegaron los austriacos, con la mayor parte de su caballería amenazando nuestro flanco izquierdo. Su artillería por el contrario habia sido desplegada fundamentalmente en el centro. Así que podemos decir que tuvimos suerte pues nuestros valientes aliados de Hannover tuvieron grandes raciones de plomo austriaco. De hecho, nuestras fuerzas sólo sufrieron algo que podríamos definir como arañazos y la contribución británica practicamente se redujo a la acción de sus cañones.
Afortunadamente todo el impetú demostrado por la infantería austriaca fue desperdiciado por el descoordinado ataque de su caballería. Sobre el campo de batalla se les veía como unos magníficos jinetes, pero su falta de disciplina malogró todos sus esfuerzos. Sin embargo la caballería hannoveriana actuó de forma completamente distinta. Su coraje y arrojo consiguió acallar los cañones austriacos. Esto permitió que el regimiento de Winterlhall comenzara un avance y por lo menos quemara un poco de su polvora. Pero se ve que los austriacos ya habían tenido bastante porque en ese momento comenzaron retroceder en buen orden.
Espero que los prusianos estén contentos.
Teniente Fakenham. 3º Regimiento de Yorkshire
By Jove! Estos austriacos realmente nos pusieron las cosas algo complicadas. Por fortuna nuestros aliados hannoverianos aguantaron sus embestidas. Pero ciertamente hubo un momento en el que pensé que deberíamos habernos dado la vuelta y tomar el largo camino hacia Tipperary. Desde nuestra posición en el altozano tuvimos una explendida vista del campo de batalla. Nuestro flanco derecho estaba protegido por la caballería de su Graciosa Majestad. La delgada línea roja se extendía por la colina y desde allí contemplabamos todo el despliegue de las fuerzas de Hannover a nuestra izquierda.Frente a nosotros se desplegaron los austriacos, con la mayor parte de su caballería amenazando nuestro flanco izquierdo. Su artillería por el contrario habia sido desplegada fundamentalmente en el centro. Así que podemos decir que tuvimos suerte pues nuestros valientes aliados de Hannover tuvieron grandes raciones de plomo austriaco. De hecho, nuestras fuerzas sólo sufrieron algo que podríamos definir como arañazos y la contribución británica practicamente se redujo a la acción de sus cañones.
Afortunadamente todo el impetú demostrado por la infantería austriaca fue desperdiciado por el descoordinado ataque de su caballería. Sobre el campo de batalla se les veía como unos magníficos jinetes, pero su falta de disciplina malogró todos sus esfuerzos. Sin embargo la caballería hannoveriana actuó de forma completamente distinta. Su coraje y arrojo consiguió acallar los cañones austriacos. Esto permitió que el regimiento de Winterlhall comenzara un avance y por lo menos quemara un poco de su polvora. Pero se ve que los austriacos ya habían tenido bastante porque en ese momento comenzaron retroceder en buen orden.
Espero que los prusianos estén contentos.
Teniente Fakenham. 3º Regimiento de Yorkshire
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